
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
2 Corintios 9:7
Traigan Ãntegro el diezmo para los fondos del templo, y asà habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde. MalaquÃas 3:10
Es esencial que los creyentes comprendamos lo que la Biblia nos enseña acerca del diezmo. El propósito del diezmo consiste en dar nuestras primicias para apoyar la obra de Dios en la tierra, y nos enseña a colocar a Dios en el primer lugar de nuestras vidas. Es importante tener en cuenta que Dios no necesita nuestro dinero, sino lo que representa: nuestras prioridades, pasiones y propósitos. Debemos comprometernos a diezmar y ofrendar, y sobre todo, confiar en Dios y permitir que Él cumpla Sus promesas.